La industria vitivinícola es una de las más antiguas y tradicionales del mundo, pero también una de las más innovadoras y comprometidas con el cuidado del medio ambiente. En este artículo te contamos cómo los productores de vino están implementando prácticas sostenibles para reducir su impacto ambiental y mejorar la calidad de sus productos.
¿Qué es la sostenibilidad en la industria vitivinícola?
La sostenibilidad en la industria vitivinícola se refiere al conjunto de acciones que buscan minimizar los efectos negativos de la producción de vino sobre el entorno natural y social, al mismo tiempo que se maximiza el beneficio económico y se garantiza la calidad del producto final.
La sostenibilidad abarca tres dimensiones: ambiental, social y económica. Algunos ejemplos de prácticas sostenibles en cada una de estas dimensiones son:
- Ambiental: uso eficiente del agua y la energía, manejo integrado de plagas y enfermedades, uso de fertilizantes orgánicos, reciclaje de residuos, conservación de la biodiversidad, reducción de la huella de carbono, etc.
- Social: respeto a los derechos humanos y laborales, fomento del desarrollo local, educación ambiental, participación comunitaria, promoción de la cultura vitivinícola, etc.
- Económica: mejora de la productividad y la rentabilidad, diversificación de los ingresos, adaptación al cambio climático, innovación tecnológica, certificación de calidad, etc.
¿Cómo puede ayudarte Altimax de México a implementar la sostenibilidad en tu negocio vitivinícola?
En Altimax de México somos expertos en soluciones integrales para la industria vitivinícola. Contamos con más de 25 años de experiencia en el sector y ofrecemos equipos, barricas y asesorías para mejorar tu producción de vino.
Nuestra filial, TAUBER Tonelería, es la empresa líder especializada en el sector vitivinícola, ofreciendo equipos, barricas y asesorías para la industria. Nos enorgullece brindar soluciones de alta calidad y sostenibilidad para nuestros clientes.
Algunos de los beneficios que podemos ofrecerte son:
- Equipos modernos y eficientes que te permiten optimizar el uso del agua y la energía, reducir los costes operativos y mejorar el rendimiento y la calidad del vino.
- Barricas de roble francés, búlgaro, húngaro y americano que aportan aromas y sabores únicos al vino, al mismo tiempo que respetan el medio ambiente. Nuestras barricas son fabricadas con madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible y certificados por el PEFC (Programa para el Reconocimiento de Certificación Forestal).
- Asesorías personalizadas que te ayudan a implementar las mejores prácticas sostenibles en tu negocio vitivinícola. Nuestros expertos te orientan sobre temas como el manejo integrado del viñedo, la trazabilidad del producto, la certificación ambiental, etc.
En Altimax de México estamos comprometidos con la excelencia empresarial y la satisfacción del cliente. Por eso, te ofrecemos soluciones personalizadas y de calidad para satisfacer tus necesidades. Si quieres saber más sobre nuestros productos y servicios, no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de atenderte.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
La sostenibilidad en la industria vitivinícola se refiere al conjunto de acciones que buscan minimizar los efectos negativos de la producción de vino sobre el entorno natural y social, al mismo tiempo que se maximiza el beneficio económico y se garantiza la calidad del producto final. La sostenibilidad abarca tres dimensiones: ambiental, social y económica.
La sostenibilidad tiene beneficios tanto para los productores como para los consumidores de vino. Por un lado, la sostenibilidad permite mejorar la eficiencia y la rentabilidad de la producción, reducir los costes operativos, adaptarse al cambio climático, innovar tecnológicamente, diversificar los ingresos y acceder a nuevos mercados. Por otro lado, la sostenibilidad mejora la calidad y la seguridad del vino, aumenta su valor añadido, refuerza su imagen y reputación, fideliza a los clientes y contribuye al desarrollo local y al cuidado del medio ambiente.
Algunas de las prácticas sostenibles que se pueden implementar en el viñedo son: elegir las variedades más adecuadas al clima y al suelo, utilizar sistemas de riego eficientes y controlados, aplicar fertilizantes orgánicos o de liberación lenta, manejar integradamente las plagas y enfermedades con métodos biológicos o biotecnológicos, conservar la cubierta vegetal y la biodiversidad, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de combustibles fósiles, reciclar los residuos orgánicos e inorgánicos, etc.
Algunas de las prácticas sostenibles que se pueden implementar en la bodega son: utilizar equipos modernos y eficientes que optimicen el uso del agua y la energía, controlar las temperaturas y las fermentaciones con sistemas automatizados o inteligentes, emplear barricas de madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible y certificada, reducir el uso de aditivos y sulfitos, utilizar envases ligeros y reciclables, implementar sistemas de gestión ambiental y de calidad, etc.
Algunas de las prácticas sostenibles que se pueden implementar en el área social son: respetar los derechos humanos y laborales de los trabajadores, ofrecer condiciones dignas y seguras de trabajo, fomentar la formación y la capacitación continua, promover la igualdad de oportunidades y la diversidad, impulsar el desarrollo local y el tejido productivo rural, educar ambientalmente a los consumidores y a la sociedad, participar activamente en la comunidad y en las organizaciones del sector, difundir la cultura vitivinícola y el consumo responsable de vino, etc.
El Código de Sustentabilidad de la Industria Vitivinícola Chilena es un estándar de carácter voluntario que guía a las empresas vitivinícolas en el desafío de trabajar de manera sustentable sobre la base de requisitos en tres áreas complementarias: viñedo, bodega-planta de embotellado y área social. El Código cuenta con un sistema de certificación independiente que verifica el cumplimiento de los requisitos por parte de las empresas adheridas. El Código busca mejorar la competitividad del sector vitivinícola chileno a nivel nacional e internacional.
El vino ecológico es aquel que se elabora a partir de uvas procedentes de la agricultura ecológica, es decir, que no se utilizan productos químicos de síntesis como fertilizantes, herbicidas, pesticidas o fungicidas. Además, el vino ecológico debe cumplir con una serie de normas específicas en cuanto al proceso de elaboración, como la limitación del uso de sulfitos, aditivos y coadyuvantes. El vino ecológico debe estar certificado por un organismo autorizado que garantice su trazabilidad y su calidad.
Además de Chile, otros países que cuentan con códigos de sostenibilidad para la industria vitivinícola son: Argentina, Australia, Estados Unidos, Francia, Italia, Nueva Zelanda, Portugal y Sudáfrica. Estos códigos tienen diferentes enfoques y alcances, pero todos comparten el objetivo de promover una vitivinicultura más respetuosa con el medio ambiente y la sociedad.
Existen diferentes certificaciones de calidad para el vino que reconocen su origen, su tipicidad, su autenticidad y su excelencia. Algunas de las más conocidas son: Denominación de Origen Protegida (DOP), Indicación Geográfica Protegida (IGP), Vino de Pago (VP), Vino Ecológico (VE), Vino de Calidad Producido en Región Determinada (VCPRD), Vino con Denominación de Origen Calificada (DOCa), etc.
El cambio climático tiene un impacto significativo en la industria vitivinícola, ya que afecta a las condiciones climáticas y edafológicas que determinan la calidad y la cantidad de la uva. Algunos de los efectos del cambio climático son: el aumento de la temperatura media y los extremos térmicos, la alteración del régimen de precipitaciones y la sequía, la mayor frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos adversos como heladas, granizadas o incendios, la modificación del ciclo fenológico y del balance hídrico de la vid, la mayor incidencia de plagas y enfermedades, la pérdida de acidez y aroma del vino, el desplazamiento de las zonas aptas para el cultivo de la vid, etc.